Entrega, personalidad y mucho amor propio por cambiar la historia, fueron parte de los atributos del inobjetable triunfo “Blanquinegro” por 94 a 84 ante Rosario Central.
El desahogo y el griterio final de parte de la hinchada local y también de los jugadores y cuerpo técnico lo decían todo. Los Indios, con un juego por momentos brillante y por otros más que inteligente, después de un comienzo un tanto dubitativo, donde hubo picos individuales muy altos, tales los casos de Monier, Garcia, Greco y Garcia Merlo, pero, fundamentalmente, mucho sacrificio, entrega y corazón para jugar cada bola como si fuera la última, se llevó una más que merecida victoria ante un Rosario Central por 94 a 84 que fue un más que digno rival, la lucha siempre – aún cuando la desventaja era por más de diez unidades, y que tuvo, en Piuma al máximo anotador de la noche ( 26 pts, con 11-15 en dobles y 4-6 en libres )
Promediando los primeros diez minutos, el “Canalla “supo romper la aparente paridad del comienzo, ganando en la pintura con Piuma, pero también aprovechando el tiro exterior y las penetraciones de Ríos y particularmente Núñez para sacar una ventaja de 17 a 9. A dos minutos del final de ese período, las apariciones de Monier y los tiros, a distancia, de García (2 de 4 en triples), le permitieron al local achicar un poco la diferencia en el tanteador (21 a 27). Desde el comienzo del segundo capítulo, el “ Indio” comenzó a mostrar grandes dosis de la fisonomía que viene pregonando Carlos Duro: asfixiante en la doble defensa frente a las torres adversarias , que comenzaron a secarse a medida que transcurrían los minutos, por lo la visista sólo recurría a la exquisita capacidad goleadora de Núñez, los locales fortalecieron su ataque con la presencia, desde afuera y en la pintura, de García Merlo ( 10pts, dos triples), más el oportunismo de Mendyk y la continuidad para romper la defensa rosarina y acertar a la canasta de Monier , para llevarse ese cuarto con total comodidad ( 31 a 16) y, como consecuencia de ello, irse al descanso con una ventaja de 52 a 43.
El ingreso de Abaca, les dio a los de Rosario Central un buen aporte, no sólo desde los tres puntos sino también en dobles, pero, el “Blanquinegro” intentaba – y conseguía – mantener la diferencia con la confianza goleadora de García Merlo, más la capacidad de Greco para ingeniárselas entre los “lungos” de la visita y anotar, junto a la lucha interminable, en los rebotes, del “Cacique” Espeche para también llevarse ese cuarto y estirar la distancia en el reloj electrónico por 74 a 59. Ya en el final, el “Canalla”, como se esperaba, salió a “quemar las naves”. Piuma, ante la incapacidad en el juego tanto de Dentis como de Crocce, volvió a ser el arma ofensiva de su equipo, muy bien acompañado por Ríos para poner a nueve puntos (87 a 78) a tres minutos del final. Pero, enfrente, el “Indio” nunca se desesperó y, siempre con el juego pensante de García, las anotaciones de Monier (llegando a 20 unidades) y de Greco (con un total de 18), se quedó con una tan esperaba como aliviadora victoria para el desfrute de su gente, que colmó la cancha, y del propio equipo que, de esta manera, rompe una racha de cuatro caídas consecutivas y el próximo viernes jugarán, en Plottier ( Neuquén ) , con una mentalidad aún más optimista…
Síntesis:
LOS INDIOS (94): Gastón García (13), Rodrigo Monier (20), Leonardo Rodríguez (5), Julián Espeche (9) y Nicolás Greco (18) (fi) Diego García Merlo (22) Nicolás Mendyk (7) y Matías Bertoglio (0) Entrenador: Carlos Duro A.T.: Flavio Ampuero. P.F.: Carlos Ceriani.
ROSARIO CENTRAL (84) Maximiliano Ríos (16), Facundo Nuñez (20) Sebastian Garnero (4), Marcelo Piuma (26) y Ezequiel Dentis (4) (fi) Juan Pablo Lupo (0), Diego Crocce (2), Mariano Allegranza (0) y Diego Abaca ( 12) Entrenador : Hugo Juan A.T.: Agustín Ariel Pujoli PF.: Pablo Menecier
Parciales: 21-27/ 31-16(52-43) / 22-16 (75-59) y 20-25 (94-84)
Arbitros: Mariano Ariel Sauer y Martín Sergio Morano
Comisionado: Ernesto Alcuatti
Microestadio “Oscar Vicente Pérez “ ( Los Indios – Moreno )
SPORT TUVO UN MEJOR CIERRE
Sport Club de Cañada de Gómez se llevó el triunfo del Templo de Plottier por 67 a 62 porque cerró mejor un duelo muy parejo.
Centro Español se quedó en la orilla, después de mucho nadar. Por la quinta fecha de la Zona B2 Sur de la Liga Nacional B de básquet, el equipo de Plottier perdió en su estadio ante Sport Club de Cañada de Gómez por 67 a 62 y se mantiene en la penúltima ubicación de la tabla. En la zona caliente del descenso, y complicado. Ahora recibirá a Los Indios, el único que tiene abajo, y que anoche consiguió su primera victoria al vencer 94-84 a Rosario Central.
En la B1, Alianza de Viedma dio vuelta un partido increíble (ganó el segundo tiempo 50-25) y derrotó a Tomás de Rocamora por 84 a 78 para seguir como puntero solitario, con cinco victorias en fila en esta fase.
En el Templo, el Torito arrancó concentrado y efectivo, pero su momento duró apenas cuatro minutos. Sport Club puso la pelota en el juego interno y Omar Cantón fue una pesadilla para la defensa neuquina. De la mano del goleo del pivote (12 puntos en el primer cuarto), los santafesinos se pusieron 14-7 a los 5 minutos.
El local dependió de la tarea de Saavedra (6 y 3 rebotes), pero la visita terminó cerrando mejor el parcial. Centro Español no tuvo gol desde el perímetro (1 de 6 en triples) y Gambone condujo un parcial de 7-0 que le permitió a Sport llevarse el cuarto por 25 a 15.
En los segundos diez minutos, todo pareció indicar que el rumbo del juego no iba a cambiar. Un doble de Cantón le permitió a los cañadenses sacar la máxima ventaja al minuto: 29-17. Sin embargo, Juan Fabi tuvo más protagonismo (5 puntos), Saavedra siguió haciendo bien lo suyo (10) y la defensa mejoró para hacer el encuentro más parejo. Los dirigidos por Claris achicaron la desventaja y se pusieron en partido: 31-36 a los 6 minutos.
Sport encontró respuestas en la experiencia de Maximiliano Reale (4 asistencias) y siempre estuvo al frente de la mano de Gambone (11). En el cierre de la etapa, Acevedo estuvo efectivo (6) y el Torito se fue al descanso con la ilusión de darlo vuelta: 45-40 abajo.
El reinicio los encontró lejos del aro. El tercer cuarto resultó pobrísimo en ofensiva para ambos (una constante hasta el final ya que la segunda mitad fue 24-22 para el dueño de casa), aunque Centro Español fue el que mejores réditos sacó de esa falta de gol. Es que el equipo local pudo primero igualar el partido en 46 después de un doble de Fabi otro de Saavedra y aunque Cantón siguió con su eficacia en la zona pintada (9 de 9 en dobles y 20 puntos), en otra reacción al cierre de esos 10 minutos con aciertos de Sepúlveda el Torito se puso a uno (51-52) en un parcial que ganó por 11 a 7.
Sport Club se tomó el último descanso corto para cambiar su imagen. Y enseguida volvió a tomar distancia (57-51) aprovechando un triple de Ignacio Fernández y que al local le costó mucho acertar su primer tiro de cancha (tardó casi seis minutos). Pero Centro Español se despertó. Ajustó la defensa, hizo fallar al rival y con un acierto con suspenso de Alonso y otro de Cavagna se puso a tiro (56-57 a falta de 4.19).
La esperanza renació. Y se consumió muy rápido. Aunque Cavagna lo mantuvo con vida un tiempo más, la visita tomó distancia de cuatro con dos libres de Bambone a 30 segundos de la chicharra y la defendió. Roh metió un doble y tuvo un tiro extra que también acertó para ponerse a dos. Con poco en el reloj, Sport Club no erró los libres en las manos de Cantón y se esfumó la ilusión.
Síntesis
Centro Español (62): Juan Manuel Fabi 7, Emiliano Roh 10, Luciano Zupanovich 2, Carlos Sepulveda 9, Guillermo Saavedra 17 (x) (f.i.) Walter Acebedo 7, Fernando Cavagna 7, Luciano Alonso 3, Julián Fedele 0, Luciano Saborido 0. DT: Fernando Claris Mejias.
Sport Club (67): Andrés Gambone 15, Juan Ignacio Varas 4, Juan Pablo Manzone 0, Ignacio Fernández 9, Omar Cantón 25 (f.i.) Matías Dal Colle 0, Diego Figueredo 0, Javier Scheines 1, Mauricio Hedman 0, Maximiliano Reale 5, Lucas De la Fuente 8. DT: Marcelo De la Fuente.
Parciales: 15/25 - 40/45 - 51/52.
Árbitros: José Luís Lugli - Gabriel Eduardo Velasco.
Estadio: El Templo.
INDEPENDIENTE LO RESOLVIÓ CON MÁS COMODIDAD DE LA ESPERADA
Un gran primer cuarto, con ventaja de 21-4, le permitió a los tandilenses controlar las acciones y derrotar a Estudiantes de Olavarría por 77-60. Juan Manuel Ruiz lució en un equipo que se afirma en la punta de la B2.
Pocas veces en esta temporada Independiente se dio el lujo de cerrar el partido con algunos juveniles en cancha. En este juego, una señal inequívoca de un resultado desahogado, definido de antemano, que permite darle minutos a los pibes que nunca juegan. Anoche, en la victoria como local sobre Estudiantes de Olavarría, por 77-60, Marcelo Macías pudo mandar a la cancha a Matías Gutkin, Lautaro Lanusse y Gastón González como consecuencia de un partido muy sólido de sus fichas mayores, que más allá del protagonismo de Juan Manuel Ruiz, encontró en la rotación buenas respuestas de todos. Eso, y un primer cuarto casi perfecto, construido sobre una defensa “feroz”, le abrieron el camino a un triunfo que casi nunca estuvo en riesgo, permitiéndole afirmarse en la vanguardia de la B2 Sur.
Los primeros 10 minutos de un partido rara vez tienen peso determinante en el resto del desarrollo. Un buen comienzo no asegura nada en un juego con tantos cambios de rumbo y de estrategias. Pero anoche, Independiente logró que ese primer capítulo influyera y condicionara el resto del partido, con una superioridad muy clara sobre los olavarrienses.
Si hasta aquí el punto a corregir era el ajuste del sistema defensivo, se puede decir que se mejoró sustancialmente. El rojinegro sólo permitió 4 puntos del Bataraz en los primeros 10 minutos, y esa actitud para defender también se notó en los 60 puntos finales del visitante.
Gerardo Barrera, el pivote que Estudiantes, logró anotar el primer punto de su equipo con un tiro libre, cuando faltaban 3 minutos 16 segundos para el final del primer cuarto, después de luchar sin éxito con la excelente marca de Bruno Romano y con ayudas que siempre llegaron en tiempo y forma. Pero la marca individual con cambios también funcionó para evitar el goleo de Diego Alba y López Cerdán, y lo mismo pasó con Federico Arce, que pesó muy poco en todo el partido.
En las primeras maniobras se notó que Ruiz estaba dispuesto a ser el jugador determinante que es, y lo acompañó muy bien en la organización del juego Lisandro Caniza, que también sería uno de los jugadores clave de Independiente en el resto del partido.
El comienzo del segundo cuarto pareció continuar con la tendencia. Hartstock, importante en la función de doble base, abrió con un triple, y enseguida apareció Ruiz con otro tiro de tres puntos para poner la máxima ventaja (27-4). Macías aprovechó para consolidar la rotación, y Alejandro Arca, siempre con aportes positivos, Martín Trímboli y Guillermo Rausch tuvieron muchos minutos. Claro que Estudiantes tenía que reaccionar en algún momento. Y, a través de Alba, que se animó a penetrar o descargar para los internos, encontró un poco más de gol. Esto coincidió con cierto aflojamiento del local, que ya no podía mantener semejante intensidad defensiva. El base del Bataraz sumó 6 puntos seguidos con ataques rápidos, sacando provecho de algunas pérdidas de Independiente, y el partido se emparejó. Salvo por algunos puntos oportunos de Romano, el local encontró uno de sus baches prolongados en ofensiva, y Estudiantes se puso a sólo 9 puntos (34-25) cuando restaba 1’37 para el entretiempo.
Sin embargo, el rojinegro cortó a tiempo esa ráfaga positiva del visitante (buen aporte desde el banco de Maximiliano Tabieres) y tomó buenas decisiones en el cierre del segundo cuarto, para irse arriba 38-25.
Jugar con la ventaja
El arranque del tercer cuarto era clave para consolidar lo que se había construido en el comienzo del partido. Y tras varias ofensivas imprecisas de ambos lados, producto de defensas al límite y árbitros con tendencia a permitir más de lo debido, volvió a aparecer Caniza para anotar en bandeja (tuvo un 100 por ciento de efectividad en tiros de campo, con un triple y cinco dobles). Con el marcador 40-25 a 7’19 del cierre del cuarto, Estudiantes empezó a jugarse el resto, y apareció el peligroso López Jordán con un doble y un triple que, sin embargo, no desacomodaron a Independiente. Porque Ruiz siguió anotando y el local no encontró grandes baches en la ofensiva. A 3 minutos del cierre, un doble y falta contra Caniza dejaron el marcador 50-34, la ventaja más amplia desde la reacción de Estudiantes en el segundo cuarto.
Los visitantes, sin chances de achicar la diferencia, se propusieron al menos no aflojar la intensidad defensiva, y eso comenzó a generar roces permanentes. El duelo físico y verbal entre Caniza y Federico Silveyra terminó con un tumulto, que los árbitros definieron con técnico para Ruiz y Arce, que también se trenzaron, y una segunda penalidad para el banco bataraz. Caniza ejecuto y convirtió cuatro tiros libres, la posesión se mantuvo para el rojinegro, y esa acción pareció definir el destino del partido, con el marcador 54-36 a 2’11” del final.
El último cuarto ofreció más rispideces y marcas al límite de los dos lados. Macías mantuvo en cancha a Hartstock y Rausch, para contrarrestar la presión en las salidas de Estudiantes, y los dos bases resolvieron casi siempre bien, utilizando a Ruiz como eje de los contraataques.
Estudiantes, impotente, nunca negoció la intensidad, más allá de que conocía el destino del resultado, pero el mérito de Independiente estuvo en no relajarse y aflojar inconscientemente por la clara ventaja. El local mostró una vez más la virtud de un plantel largo y parejo, tanto que ayer se permitió tener a Valerio Andrizzi sentado en el banco mucho tiempo más de lo usual. El capitán rojinegro se entregó a un papel secundario esta vez, al igual que Leandro Mateo. Anoche, al equipo lo llevaron adelante Ruiz, Caniza y Romano, e Independiente reforzó la fortaleza de su localía.
Síntesis
Independiente (77): Lisandro Caniza 17, Valerio Andrizzi 2, Juan Manuel Ruiz 25, Leandro Mateo 5, Bruno Romano 7 (f.i.) Emmanuel Hartstock 15, Guillermo Rausch 0, Martín Trímboli 0, Alejandro Arca 6, Gastón González 0, Lautaro Lanusse 0, Matías Gutkin 0. DT: Marcelo Macías.
Estudiantes de Olavarría (60): Diego Alba 13, Emanuel López Cerdán 9, Guillermo Crespo 9, Federico Arce 2, Gerardo Barrera 5 (f.i.) Emiliano Coppero 2, Maximiliano Tabieres 9, Pedro Barcelona 2, Federico Silveyra 2, Ignacio Catanzaro 7, Emilio González 0. DT: Irineo Galli.
Parciales: 21-4, 38-25 y 56-43.
Arbitros: Martín Ibañez y Martín Quintana.
Cancha: Duggan Martingnoni
Fuente: pasionxligabblogspot.com
FORADORI-MORELLO-PEPE FERNANDEZ (51 de los 80 PUNTOS DEL LOBO)
