Si en la ciudad hay partidos que se esperan en los campeonatos ligueros, son los clásicos. Y hoy Las Rosas vivió esta experiencia que brinda el futbol.
Tanto Almafuerte como el verdinegro llegaban con la misma e imperiosa necesidad de ganar. Iguales en puntos pero con la cosecha lograda de distinta forma, mientras el celeste los tres puntos los logró con un triunfo en cuatro partidos, los del "Morumbi" fue en base a tres empates y una derrota.
En un encuentro jugado con buen ritmo se vio a los dos en busca de ese triunfo tan necesario. Lo primeros minutos hubo buen juego del Kemmis, hasta el minuto 7 cuando a la salida de una pelota parada, Fuster se elevó con precisión y anido la pelota en el arco de Taborda. Cero a uno para el verdinegro.
Tras unos minutos de sorpresa, Almafuerte salió a buscar el empate con un manejo interesante de pelota; y ese trabajo tuvo éxito a los 18 minutos, cuando desde una pelota parada también, el balón pasó todo el sector defensivo y Bohive, que estaba solo esperando, empalmó el tiro que dejó sin defensa a Farías, logrando el empate en uno.
A todo esto, el Kemmis se quedaría con uno menos por doble amarilla de Nico Diaz, cuando corrían 24 minutos del primer tiempo.
Finalizó así la primera parte.
El segundo tiempo se inició con un Almafuerte que salió a buscar quebrar el empate. Lo hizo por todos los sectores de la cancha sin lograr el objetivo, a veces por falta de puntería otras por acciones del arquero del equipo del barrio norte.
Llegó la expulsión de Blas Luna, también por doble amarilla, que dejó al conjunto visitante con dos jugadores menos. Una ventaja que no supo capitalizar Almafuerte. Faltaba mucho para expirar el tiempo reglamentario pero no había forma de doblegar el arco de Farías; algún mano a mano, los palos y falta de precisión fue impidiendo al local llegar al gol. Pasaron los minutos y cuando el empate se veía como final anunciado, una falla en la defensa local, permitió a Medina recuperar la pelota en la zona defensiva del celeste y sin rivales marcó lo que sería la locura de los parciales visitantes. Uno a dos y algo más de 10 minutos con descuento para el final.
No hubo caso, la búsqueda del gol no se dio, y con la expulsión de Perassi, por un manotazo a un rival y a instancia de unos de los asistentes, pasaron los 120 segundos que quedaban de lo adicionado y la alegría quedó para Williams Kemmis.
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